​En este libro se analizan los condicionamientos geográficos e históricos del establecimiento y desarrollo del ferrocarril en Barcelona, así como la relación existente entre sus trazados y la evolución de la morfogénesis de la ciudad a lo largo del dilatado período histórico que se ha considerado (1848-1992).

Desde la inauguración de la línea Barcelona-Mataró en 1848, el ferrocarril como sistema de transporte urbano e interurbano, ha estado presente en todos los proyectos relacionados con la ordenación urbana y las comunicaciones terrestres catalanas, tanto en su interior como en las conexiones con su hinterland. Barcelona, además de los problemas urbanos derivados de su condición de plaza fuerte y de la presencia de la ciudadela militar hasta 1869, ha experimentado, como ocurre con todas las grandes ciudades, una serie de sinergias que han determinado el diseño y en el resultado final de la red ferroviairia, configurando la Barcelona actual y su red de transportes públicos y ferroviarios.

Dichos contenidos se han estructurado en diez capítulos que tratan, respectivamente, la construcción de las líneas de ferrocarril; los proyectos destinados a la mejora y ampliación de la red de ferrocarriles; y la evolución de la red de ferrocarril de vía ancha y las diferentes redes de metro y ferrocarriles suburbanos.

El autor, Rafael Alcaide González, es licenciado en Geografía e Historia y doctor en Geografía por la Universidad de Barcelona en 2010. Secretario del portal web de la revista Geo Crítica (de 2000 a 2002), ha escrito también algunos trabajos sobre el higienismo en España durante el siglo XIX y sobre ferrocarrriles, y ha participado en publicaciones colectivas, artículos, reseñas, en Llull, hispania, Vía Libre, Raíles y TST. En la actualidad trabaja en el Insitut Català de la Salut. Esta publicación es parte de su Tesis Doctoral, que hizo bajo la dirección de Horacio Capel.